PINTANDITO ...

a Adrián, Mariano y Otilia

Comencé a pintar en el año de 1992 en Caracas, mi ciudad natal. Pienso que dos eventos en mi vida, distantes y cercanos a la vez, despertaron en mí este impulso inquieto y fabuloso de plasmar en formas y colores las más diversas imágenes que en afortunados instantes cruzan por mi imaginación.
A comienzos de los años 70, con apenas 13 o 14 años conozco al pintor Adrián Pujol quien me obsequia unas tizas pastel y un blog para pintar. Es en ese instante que me acerco a las formas y los colores recordando sus palabras – “Pinta, pinta libre sin miedo que lo importante es disfrutar del pintar…”
Algunas pocas cosas pinté, sin pretender más que descubrir y disfrutar de ese maravilloso regalo…
En 1991, luego de la publicación de “El Barro Figureado” , Mariano Díaz me obsequia su estupendo libro “Fabuladores del Color” en el cual conozco las hermosas obras de los diversos creadores populares reseñados en él, sus decires, sus palabras en las que cuentan su sentir vital y creador, sus imágenes y colores de libertad , su poesía sin temor…
En esa misma época conozco en los Talleres de Cultura Popular de la Fundación Bigott a la pintora Otilia Idrogo, con quien me sentí definitivamente identificado por su sencillez y talento creador, su mundo, sus personajes, imágenes y colores que aún hoy me maravillan y enternecen, es a ella a quien debo el “atreverme” finalmente a seguir las palabras que veinte años antes me dijera mi amigo Adrián - “Pinta, pinta libre sin miedo que lo importante es disfrutar del pintar…”.
De la mayoría de las obras de aquellos años 90 no poseo imágenes, solo pude acceder a las cuatro que muy gentilmente me facilitaron mis amigos Diana Fernández y Fernando Rodríguez.
Esta es la pequeña recopilación de algunas de esas pinturas realizadas a partir de 1992 hasta el presente...